El pterigión es una afección común, especialmente en personas que viven en climas cálidos y secos, expuestas al sol y al viento. Además, es más frecuente en personas mayores de 40 años y que trabajan o realizan actividades al aire libre.
Los síntomas del pterigión pueden incluir enrojecimiento, picazón y ardor en los ojos, sensación de cuerpo extraño en el ojo, visión borrosa y en casos graves, una disminución de la agudeza visual. Además, el pterigión puede estéticamente afectar la apariencia del ojo.
Aunque la causa exacta del pterigión no está clara, se cree que la exposición al sol y al viento, la irritación crónica y la sequedad ocular pueden contribuir a su desarrollo. El diagnóstico del pterigión se realiza mediante un examen oftalmológico completo, que puede incluir la evaluación de la superficie ocular con una lámpara de hendidura.
La cirugía del pterigión es un procedimiento ambulatorio y relativamente sencillo. Durante la cirugía, se extirpa el pterigión y se utiliza una pequeña parte de tejido de la conjuntiva para cubrir el área afectada. La recuperación después de la cirugía es rápida y la mayoría de las personas pueden regresar a sus actividades normales en pocos días.
El pterigión es una afección ocular común que puede afectar la visión y la apariencia del ojo. Si experimentas alguno de los síntomas mencionados o si notas alguna anomalía en tu ojo, es importante que consultes a un oftalmólogo para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. La cirugía puede ser una opción efectiva para tratar el pterigión y mejorar la calidad de vida. ¡Cuida tus ojos y no dudes en buscar ayuda si la necesitas!