A medida que aumentan las temperaturas durante una ola de calor abrasador, no solo nuestros cuerpos sienten los efectos del sofocante calor. Nuestros ojos también son vulnerables a una variedad de complicaciones oculares que pueden ocurrir como resultado de una exposición prolongada a altas temperaturas y luz solar intensa. En esta entrada, exploraremos las complicaciones oculares que pueden surgir durante una ola de calor y brindaré valiosos consejos sobre cómo proteger sus ojos. ¡Así que toma una bebida fría, siéntate y sumérgete en el mundo de la salud ocular durante el clima cálido!
1. Ojos secos: la ola de calor como culpable.
Durante una ola de calor, la combinación de temperaturas elevadas y una disminución de la humedad puede llevar a una mayor tasa de evaporación de las lágrimas, lo que provoca sequedad en los ojos. Los ojos secos pueden causar molestias, enrojecimiento, comezón y una sensación de arenilla. Si ya sufres de ojo seco, la ola de calor puede empeorar tus síntomas. hay que mantenerse hidratado, usa lágrimas artificiales y considera usar lentes de sol o un sombrero para proteger sus ojos de la luz solar directa.
2. ¿Ojos quemados por el sol?: fotoqueratitis
¡Al igual que tu piel, tus ojos también pueden quemarse con el sol! Conocida como fotoqueratitis, ocurre cuando los ojos están expuestos a radiación ultravioleta (UV) excesiva del sol. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento de los ojos, lagrimeo, dolor y una sensación arenosa. La exposición prolongada a los rayos UV durante una ola de calor sin la protección ocular adecuada puede aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Siempre usa gafas de sol con protección UV y un sombrero o gorra cuando estés al aire libre, especialmente durante las horas pico de sol.
3. Conjuntivitis: brotes de "infecciones"
Las olas de calor pueden crear un caldo de cultivo para la conjuntivitis, comúnmente conocida como "pink eye" en inglés. Las infecciones bacterianas y virales pueden propagarse más fácilmente en condiciones cálidas y húmedas. La conjuntivitis se caracteriza por enrojecimiento, ardor, secreción y lagrimeo. Evita tocarte los ojos con las manos sucias y evite compartir toallas, almohadas o maquillaje para evitar la propagación de infecciones. Si sospechas que tienes conjuntivitis, busca atención con el oftalmólogo para el tratamiento adecuado.
4. Reacciones alérgicas: polen e irritantes
Las olas de calor a menudo coinciden con un aumento de los alérgenos en el aire, como el polen, las esporas de moho y el polvo. Estos alérgenos pueden desencadenar reacciones alérgicas en los ojos, lo que provoca enrojecimiento, comezón, hinchazón y lagrimeo excesivo. Minimiza la exposición a los alérgenos manteniendo las ventanas cerradas, usando aire acondicionado y usando anteojos de sol cuando estés al aire libre. Consulta con un profesional de la vista para el alivio específico de las alergias, con el uso de antihistamínicos si son necesarios.
5. Fatiga ocular y dolores de cabeza: visión tensa
Las altas temperaturas y la luz solar intensa pueden causar fatiga y tensión ocular, especialmente cuando se pasa mucho tiempo fuera o se realizan actividades al aire libre. Entrecerrar los ojos y esforzarse para ver con la luz brillante puede provocar dolores de cabeza e incomodidad. Usa anteojos de sol con protección UV y toma descansos regulares en áreas sombreadas para que tus ojos descansen. Además, mantente bien hidratado para evitar la deshidratación, que puede contribuir a la fatiga ocular.